En estas fechas existía una rencilla entre los
pescadores de Levante (Atunara) y los que faenaban en el Espigón de San
Felipe. La Sociedad
de Pósitos de Pescadores compuesto por los Patronos y pescadores de la Atunara protestaban que
fueran al Espigón de San Felipe los barcos llamados parejas y traíñas y que las
especies que desembarcaban en él estaban prohibidas por la
Ley. Sin embargo estas especies eran
faenadas en las costas marroquíes donde allí si era legal su captura. La Sociedad de expendedores
de Pescado “La Igualdad ”
culpaban a los Señores, José Jiménez, Sebastián Seliva (Alcalde Pedáneo), Joaquín
el Galafate, José y Antonio de Oria de
querer acaparar toda la pesca que llega al mercado de La Línea. Estos también se
quejaban de que cuando llega el invierno y sus días de Levante, la Alcaldía solo se acordaba
de la Barriada
de Atunara para su ayuda sin tener en cuenta el resto de la Población, como La Barriada de San Bernardo,
La Colonia ,
San Pedro e incluso en calle céntricas, los cuales también pasaban hambre.