sábado, 29 de junio de 2019

Sabías Que ... Tal día como hoy 30 de junio de hace 97 años don José Luis de Torres Beleña abogaba ante las Cortes para que fuera declarada La Línea de la Concepción Zona Franca

















El Diputado a Cortes por el Distrito de Algeciras don José Luis de Torres Beleña, en un importante y bien sostenido debate parlamentario, abogaba  porque a La Línea de la Concepción se le declarara Zona Franca:


La Línea ha de ser Zona Franca


Nuevamente nuestro Diputado ha sometido íntegra al Parlamento Español, la rápida y urgente solución del problema, tan vital para La Línea, que representa la modificación del régimen aduanero completado con la aplicación a este sector del Campo de Gibraltar, de las disposiciones que en España regulan la instalación de Depósitos Comerciales y la creación de Zonas Francas.

Esta vez el Sr. Torres Beleña no ha querido que su labor, meditada y persistente, apareciera ante el Congreso como la labor más o menos digna de consideración y simpatía de un representante en Cortes que aun persiguiendo noblemente el bienestar de sus electores, trata por lo menos, perdurando en estas andanzas, de aquilatar su celo y afianzar su investidura.

Siendo el Sr. Torres Beleña el primer convencido de que La Línea necesita en estos momentos decisivos para su porvenir, que la tutelar acción del Estado se pronuncio con toda rapidez, llevando a la práctica inmediatamente sus legitimas aspiraciones, cuya realización en estas circunstancias es de vida o muerte, ha considerado un deber el asociar a sus iniciativas ligaras tan prestigiosas de la Cámara Popular, conocedoras las mas de ellas, de la hidalguía de este pueblo, de su amor al trabajo, de lo injusto del baldón que tan resignadamente soporta y sobre todo de la extrema gravedad de las circunstancias que demandan con imperio a los Poderes públicos, un urgente remedio.

Y esta ardua empresa tuvo una finalidad inmediata: la de que hombres públicos de tanto relieve en el Congreso Español como D. Miguel Villanneva, D. Alejandro Lerroux y D. Augusto Barcia, pusiesen, sin reparo alguno, sus firmas en la proposición de Ley disentida el día 30 de Junio ante el Parlamento, y a cuya proposición se sumaron igualmente, por la aquiescencia de sus jefes y en representación de las minorías reformista y romanonista, diputados de tanta respetabilidad cuales D. Juan Antonio de Aramburu y D. Ramón Solano.


Sabías Que ... empleados formaban parte de la plantilla municipal en junio de 1890









En la Sesión Ordinaria del Ayuntamiento del 28 de junio de 1890, bajo la presidencia del Sr. Alcalde don Pablo Soler Palazón, los señores que componían la Corporación:

Teniente de Alcalde 1º don Juan Cruz Expósito
Teniente de Alcalde 2º don Francisco Vázquez Rodríguez
Teniente de Alcalde 3º don Diego del Pino Blanco
Síndico don Manuel Sánchez Rojas
Síndico don José del Pino Gómez
Concejal don Francisco Morales Gil
Concejal don Ramón Bautista Vallecillo
Concejal don Francisco de Haro Guerrero
Concejal don Feliciano González Vázquez
Concejal don Jerónimo Moreno Sella

Con el fin de que el personal destinado a las dependencias municipales de hallaran ajustado  a las plantillas aprobadas en los Presupuestos  del ejercicio económico que comienza el 1º de julio, el Ayuntamiento acordó por unanimidad que los empleados dependientes del Ayuntamiento desde el dia primero de julio quedaran nombrados en la forma que a continuación se detalla:

Secretario don Manuel J. Bonelo Infante con 3.500 ptas.
Oficial 1º don Fernando Moreno Guerrero con 2.030 ptas.
Oficial don Leopoldo Diañez Bustamante con 1.250 ptas.
Oficial don Antonio López de las Heras con 1.250 ptas.
Oficial don José Ramírez Maresco con 1.250 ptas.
Escribiente don Antonio Sánchez Sevillano con 999 ptas.
Escribiente don Antonio Rueda Conte con 999 ptas.
Escribiente don Francisco Vázquez Troyano con 999 ptas.


Portero don Lorenzo García Marín con 730 ptas.

Alguacil don Antonio Moreno Duran con 730 ptas.

Médico Titular don Francisco Escobar Garrido con 1.353 ptas.
Médico Titular don Manuel Quiñones Domínguez con 1.353 ptas.
Médico Titular don Santiago Sánchez Coda con 1.353 ptas.
Oficial de Secretaría encargado Sección de Higiene don Antonio López Zaragoza con 2.500 ptas.
Médico de Higiene don Federico Sapia Rodríguez con 500 ptas.

Contador don José Sánchez Santamaría con 3.500 ptas.
Oficial se la Sección de Cuentas don Antonio Rueda del Castillo con 2.030 ptas.
Depositario de Fondos don Trinidad Fernández Rodas con el 1'5% de los ingresos

Policia Urbana

Conserje del Matadero don Antonio Bernal Sánchez con 1'00 ptas. diaria pagada por el contratista de la venta de degüellos de reses
Inspector de carnes don Buenaventura Rodríguez Paino con 365 ptas.
Inspector de carnes don Rafael García Torres con 365 ptas.

Beneficencia

Enfermera del Hospital doña María Hortigosa con 730 ptas.

Obras Públicas

Encargado de Obras ejecutadas por administración don Juan Alcantara con 730 ptas.

Cargas

Agente del Ayuntamiento en Cádiz don Manuel Martínez Espartal con 500 ptas.
Abogado del Ayuntamiento don Manuel Vegazo Olmedo con 2.000 ptas.

Administración de Consumos

Administrador don Ramón María Bonelo con 3.000m ptas.
Interventor don José Méndez Velustas con 1.650 ptas.
Visitador don José Balbín con 1.460 ptas.
Visitador don Pedro del Coral Jimenez con 1.460 ptas.
Visitador don Diego Elena Camacho con 1.460 ptas.
Fiel don Francisco Espinosa con 1.500 ptas.








                                         


Sabías Que ... en junio de 1890 se procedió a tomar medidas sanitarias ante las epidemias de cólera en otras poblaciones













El 28 de junio de 1890, se reunieron, en Sesión extraordinaria del Ayuntamiento y la Junta Local  de Sanidad, asociados de los médicos de  la localidad, para analizar la Real Orden dictando las disposiciones sanitarias que debían de tomarse en todas las Localidades del Pais, para evitar la infección de la epidemia colérica..

Asistieron al acto los siguientes señores bajo la Presidencia del Sr. Alcalde don Pablo Soler Palazón:

Tenientes de Alcalde:
Primero don Juan Cruz Expósito
Segundo don Francisco Vázquez Rodríguez
Tercero don Diego del Pino Blanco
Síndicos:Don Manuel Sánchez Rojas
Don José del Pino Gómez
Concejales:Don Francisco Haro Guerrero
Don Jerónimo Moreno Sella
Don Feliciano González Vázquez
Don Ramón Bautista Vallecillo
Don Francisco Morales Gil
Vocales de la Junta de Sanidad: Don Francisco Escobar Garrido
Don Enrique Rovira Ortíz
Don Agustín Acedo del Olmo
Don Buenaventura Rodríguez López
Don José Hernández Bara
Don José de Villanueva Robles
Médicos Asociados:Don Federico Sapiá Rodríguez
Don Manuel Quiñones Domínguez
Don Santiago Sánchez Coda
Comenzó dicho acto a las 20,00 horas dando lectura a la referida orden del 24 de junio (que al final transcribo), y acto seguid se acordó por unanimidad proceder inmediatamente al mas exacto cumplimiento de cuanto se disponía en dicha Real disposición y que para el efecto se impidiera la entrada en la localidad de toda mercancía o equipaje que no acreditara suficientemente ser en procedencia de un punto limpio y donde se disfrutara de excelente salud.

Así mismo se acordó que dicho acuerdo se hiciera público y se comunicara a los Alcaldes de las poblaciones comarcanas, con el fin de que las personas que nos fueran a visitar, con motivo de los Festejos, se hicieran acompañar sus equipajes de un documento expedido por dichas Alcaldías que justificaran su procedencia.

De igual modo se acordó que toda persona desconocida que entrara en la población, fuera sometida a las averiguaciones prevenidas en la Real Orden.

También se prohibieron la entrada en la población de estiércoles, basuras, despojos de reses, pieles en crudo y restos de comidas en grandes cantidades, que solían introducir por la Aduana procedentes de Gibraltar y que depositadas en esta localidad se convertían en focos infecciosos, hasta tanto, que las circunstancias aconsejara adoptar otra resolución.

Por unanimidad., también se acordó, autorizar a la Alcaldía para disponer de las cantidades consignadas en el Presupuesto Ordinario, que debía de empezar a regir el día primero de julio, con destino a beneficencia domiciliaria y socorros de pobres; y que como estos recursos eran escasos e insuficientes para las circunstancias actuales, se acordó disponer de las 2.000,00 pesetas consignadas en dicho presupuesto en el Capítulo de Imprevistos, para poder atender a los gastos que se ocasionaran con motivo de las medidas sanitarias dispuestas.


 Real orden previniendo a las Autoridades dependientes del Ministerio de la Gobernación adopten las disposiciones que se mencionan en vista de las circunstancias sanitarias de algunos pueblos de la costa de Levante. Gaceta de Madrid:núm. 176, de 25/06/1890, páginas 857 a 858 Departamento: Ministerio de la Gobernación

REAL ORDEN

En vista de las circunstancias sanitarias de algunos pueblos de la costa de Levante; S. M. el Rey (Q. D. G.) y en su nombre la Reina Regente del Reino, se ha servido disponer:

1.° Tan pronto como se presente un caso de enfermedad calificada o sospechosa de cólera, el Alcalde
dará parte al Gobernador por telégrafo, o por el medio más rápido de que pueda disponer, y cuidará de aislar la casa, ordenando que diariamente se desinfecten los excusados, letrinas y pozos negros de toda la población.
Lo mismo si muriese el atacado que si curara, y aun cuando su dolencia sólo fuere sospechosa, procederá a quemar la cama, ropas y ajuar del cuarto del enfermo, y a desinfectar toda la casa y las inmediaciones. Se tasará lo quemado para indemnizarlo.

2.° Los Alcaldes dispondrán en las afueras de las poblaciones casas, tiendas de campaña o barracones a donde serán llevados y asistidos si se presentase algún caso, los vecinos de las calles en las que por sus condiciones antihigiénicas pudiese desarrollarse la epidemia, y procederán al saneamiento de sus habitaciones desinfectándolas y blanqueándolas por cuenta de los propietarios, si éstos no lo hicieren, obligándoles al reintegro de lo que se gaste.

3.° Ordenarán que inmediatamente sea blanqueado el interior y el exterior de todas las casas del pueblo, y si a las veinticuatro horas de mandado no hubiese sido obedecida la disposición, el Alcalde dispondrá el blanqueo por cuenta del propietario.

4.° Procurarán establecer a prevención hospitales de coléricos.

5.° Los Médicos de los pueblos procederán a la inspección facultativa de cuantos lleguen a ellos, y adquirirán datos de su procedencia, que comunicarán al Alcalde. En las grandes poblaciones donde sea imposible el cumplimiento de esta medida por ser mucho el movimiento de pasajeros, los Alcaldes dictarán disposiciones que den igual resultado, cuidando siempre de evitar molestias inútiles.

6.° Se organizarán en todas las poblaciones Juntas de inspección higiénica, compuestas de la Municipal de Sanidad, a la que se agregarán el Alcalde y Teniente de Alcalde y personas que el Gobernador y la Autoridad municipal designen. 
Estas Juntas examinarán las condiciones de la localidad, de las casas, de las aguas, alimentos y cuanto se refiera a la policía de higiene de las poblaciones, y dictarán en el acto las medidas que estimen convenientes, que los Alcaldes mandarán ejecutar.

7.° Los Alcaldes emplearán todos los medios coercitivos desde la multa, a pasar el tanto de culpa a los Tribunales, con todos aquellos que desobedecieren u opusieren resistencia pasiva a las disposiciones contenidas en esta Real orden, o  que de ella se desprendan, y los Gobernadores procederán de igual modo con los Alcaldes; teniendo presente todos que aun la falta leve de celo, actividad y energía, es falta gravísima, dados los servicios que se les encomiendan.

8.° A las veinticuatro horas de comunicada esta Real orden a los Alcaldes, oficiarán al Gobernador civil participándole haber dictado las disposiciones necesarias para su cumplimiento, y a los cinco días le anunciarán que todo está cumplimentado. Los Gobernadores mandarán girar visitas a los pueblos para cerciorarse de que lo mandado se ha obedecido; y en caso de no resultar exacto lo dicho por los Alcaldes, les multarán o entregarán á los Tribunales por falsedad en documento público, según el art. 314, párrafo cuarto, del Código penal, y por desobediencia a las órdenes de la Autoridad, con arreglo a los artículos 380, 381 y 382 del citado Código.

9.° Los Gobernadores recordarán que los servicios sanitarios son obligatorios para los Municipios en primer lugar, y luego para las Diputaciones provinciales, que tienen el deber de acudir en auxilio de los Ayuntamientos. Tanto éstos como aquéllas los atenderán con sus propios recursos, y si los presupuestados no fuesen bastantes, acudirán a todos los medios que las leyes les dan para arbitrarlos, en la seguridad de que el Gobierno ha de facilitarles su acción. El Estado auxiliará a todos, cumpliendo así su misión, pero es necesario que las Diputaciones provinciales y Ayuntamientos cumplan antes con la suya. Por tanto, las Diputaciones provinciales y Alcaldes comunicarán de oficio a los Gobernadores las cantidades de que respectivamente pueden disponer para atenciones sanitarias, y en el caso no esperado dado el servicio, de ser negativa la contestación, extremarán todos los medios que las leyes les conceden para obligar a los Municipios y Diputaciones al cumplimiento de su deber.

10. Los Gobernadores enviarán Médicos con el carácter de delegados a todos los pueblos que los necesiten, y cuidarán de proporcionarles medicinas, desinfectantes y cuanto sea necesario para combatir la enfermedad, así como de que los enfermos y vecinos pobres reciban socorros. 

11. Si se abren suscripciones públicas por las Autoridades, lo recaudado será distribuido por Juntas de
vecinos, de las cuales formarán parte los Párrocos.

En resumen, dirija V. S. sus esfuerzos a la higiene de las poblaciones y de los individuos, y a asegurar la asistencia médica y la alimentación de los invadidos y vecinos pobres.

Sea V. I. inexorable con el que no cumpla con celo digno de elogio lo mandado, y no bastándole el pasivo acatamiento, V. S. habrá cumplido con su deber, cumplimiento que le exigirá el Gobierno de S. M. con la misma energía con que le ordena lo exija a los Alcaldes.

De Real orden lo digo a V. S. para los indicados fines.

Dios guarde a V. S. muchos años. 
Madrid 24 de Junio de 1890. .

RUIZ Y CAPDEPÓN






Sabías Que .... en Junio de 1909 el Sr. Alcalde utilizó al periódico "El Heraldo de Madrid" para alcanzar la destrucción de los perjuicios que pesaban sobre La Línea





















En la Sesión celebrada el día 3 de junio de 1909 a las 21'00 horas, con la presencia de los Sres. Concejales:

don José Ledesma, don Salvador Hernández, don Antonio Ruiz, don José Ariza y el Secretario don José Ramírez;

El Presidente el Sr. Alcalde don José Cayetano Ramírez Galuzo, en el punto 2º del orden del día, expuso que debido a las gestiones que oportunamente e gestionaron se logró que el redactor del Periódico "Heraldo de Madrid", don Emilio Gabás, realizara una extensa y completa información de esta localidad, compresiva de su desenvolvimiento general, medios de vida de que disponía, su sorprendente ensanche y todo cuanto se relacionaba con su cultura presente.

Este servicio realizado por el Sr. Gabás, durante su estancia en esta Villa y publicado en el "Heraldo de Madrid" en el número correspondiente al día 28 de febrero de 1909, vino a dar un importantísimo relieve y significación a esta localidad, permitiendo que en los centros oficiales fuera conocida esta población y la urgencia con que se imponía que por el Gobierno se otorgaran a la misma las vías de comunicación que se venían reclamando, negadas hasta la fecha con el fundamento  de precauciones que la información del Heraldo destruyó, evidenciando la injusticia del abandono en que La Linea se encontraba.

viernes, 28 de junio de 2019

Sabías Que ... el 20 de junio de 1902 el Sr. Alcalde expuso que gracias a la visita del Ministro Valeriano Weyler se ordenó la suspensión de la desaparición de la Barriada del Cachón
















Siendo las 21'00 horas del día 20 de junio de 1902, don Juan Bautista Fariñas Martín, junto a los señores Concejales: 

don Hipólito Florencio Sánchez, don Jose Valencia Reyes, don Bartolomé Lima Ortiz, don Antonio Vivas Guerrero, don Juan de los Santos Madrid, don Jesus Mª Soto y Rey, don Jose Carlos Ramirez Galuzo, don Simón Lozano y Lozano, don Francisco de Grandy Duarte, don Jose Cruz García, don Feliciano González Vázquez y estando presente el Secretario don José Ramírez

que concurrieron al Pleno a la sesión ordinaria convocada en segunda citación, por no haber podido tener lugar por falta de número legal de concurrentes, la correspondiente al miércoles 18, expuso a los mismos que con el motivo de la visita oficial efectuada a La Línea en septiembre del año anterior, 1901, por el señor Ministro de la Guerra el Teniente General don Valeriano Weyler, a quien acompañaba el Capitán General de Andalucia, el Comandante General de este Campo Jefe de Ingenieros y el Diputado a Cortes por el Distrito, se había dispuesto por la Alcaldia, de acuerdo con los señores Concejales, la debida recepción a Huésped tan ilustre, el cual honraba con su presencia a esta localidad.

El Sr. Alcalde, en su virtud, dispuso todo lo conveniente para atender en primer lugar a facilitar el desembarque por la playa del Espigón de San Felipe al Excmo. Sr, Ministro y personal de su acompañamiento, para los que se realizaron las obras provisionales necesarias, con aquel objeto, toda vez que en dicho paraje designado por S.E. para tomar tierra no existía muelle ni medios algunos para poder desembarcar.

Igualmente se dispuso todo lo necesario para que una vez en tierra, la Comitiva se trasladaran en Carruaje a la población con la Comisión del Ayuntamiento, el Comandante Militar de esta Plaza y el personal del Consulado de España en Gibraltar, que habían venido a esta Villa para saludar al Señor Ministro.

La Comisión del Ayuntamiento, de acuerdo con la Alcaldía había dispuesto, así mismo, obsequiar al Señor Ministro y demás personas que le acompañaban con un almuerzo , al que fueron invitados todas las autoridades y personas de la mayor distinción de la localidad, en honra de lo cual se realizaba dicho acto.

La Alcaldía y la Comunidad del Ayuntamiento que intervino y dispuso cuanto quedaba consignado, entendieron, por supuesto, que al efectuarlo interpretaba los deseos unánimes del Municipio y que los actos realizados respondían a los deseos del pueblo, que veía en la visita del Ministro de la Guerra, una oportunidad para que una autoridad tan superior, pudiera conocer sobre el terreno la necesidad y justicia de las diversas peticiones que tenia hecha el Municipio al Ramo de Guerra, en lo que tenia relación con las vías de comunicación, negada siempre a este pueblo por razones de ser una Zona Militar y muy principal y especialmente en cuanto se refería a la demolición que estaba ordenada por el Gobierno de S.M. de la Barriada del Cachón de este termino, que estaba dispuesta su desaparición en términos perentorios y angustiosos, sin escucharse los lamentos de los propietarios perjudicados y de gran número de familias que se les obligaba urgentemente al desalojo de sus viviendas para efectuar el derribo de las mismas, conforme a lo ordenado por suponer el Gobierno que ocupaban indebidamente terrenos de Zona Militar.

Por supuesto la Alcaldía auxiliada oficialmente por el Diputado a Cortes por este Distrito don Luis Ojeda Martín, había realizado en aquella oportunidad, cerca del Señor Ministro las debidas gestiones, que dieron por resultado, la suspensión de la demolición ordenada de la Barriada del cachón, cuya orden fue comunicada a la Alcaldía por el Excmo. Señor Comandante General de Algeciras con fecha de 14 de diciembre de 1901, llenando de justo júbilo a toda la población, la cual alarmadísima por la disposición de que se trataba y habiendo sido estériles hasta entonces todas las gestiones practicadas, tenía perdidas las esperanzas de alcanzar la suspensión de aquella orden que iba a constituir la ruina de centenares de familias.

Sesión del 18 de diciembre de 1901 - Punto 2º 

"Se dio lectura al telegrama que a esta Alcaldía dirigió con fecha 14 del corriente, el Excmo. Señor Comandante General del Campo de Gibraltar y en el que se manifiesta que por disposición superior quedan suspensas las apremiantes ordenes que se había dado para la demolición de las edificaciones situadas en el Cachón de Jimena y denunciadas como obras fraudulentas, hasta que recaiga resolución sobre el expediente que se esta tramitando."

Por los motivos y razones expuesta se habían efectuado gastos naturales que exigían las disposiciones adoptadas para la recepción digna y decorosa del Señor Ministro, si bien los correspondientes al almuerzo quedaron limitados a una indemnización de perjuicios, pues hubo que suspenderse momentos antes de su realización, en atención a que el Señor Ministro tuvo que abandonar la localidad para visitar la Sierra Carbonera, punto dominante de la Plaza de Gibraltar y cuyo detalle aparecía en la cuenta que para su examen por el Ayuntamiento fueron puesta a disposición de los Señores Concejales  y que ascendió a la cantidad de 2.018,35 pesetas. 

La Corporación examinaron detenidamente las cuentas presentadas y encontrándolas conforme se acordó por unanimidad aprobarlas y entendiendo que este gasto pertenecía extensivamente a la consignación del Presupuesto de los de representación del Municipio y que fuera satisfecho con cargo al Capítulo expresado, consignando su satisfacción por las acertadas disposiciones adoptadas por la Alcaldía, que seguramente había redundado en el prestigio del buen nombre de La Linea.


22 de septiembre de 1901

General Valeriano Weyler. Fotografía de la Wikipedia

El Periódico "El Heraldo de Madrid" núm. 3.965 publicó la noticia de la visita del General Weyler a La Línea:

"Algeciras 21 (8.20 n.)

A las cinco de la tarde ha fondeado en esta bahía el crucero Numancia, conduciendo al ministro de la Guerra.

A cumplimentarla fueron a bordo el comandante general de este campo y las autoridades de Marina.

Inmediatamente después, y en un bote del mismo barco, se dirigió el ministro a tierra, acompañado del capitán general de Andalucía, el general Fonsdeviela, sus tres ayudantes y los demás señores expresados.

Algeciras 21 (9 n.)

Tan pronto como saltó a tierra el ministro, montó a caballo y se dirigió al centro de la población, haciéndole los honores un piquete del batallón de Cazadores de Cataluña, y ejecutando la Marcha Real la banda de música del mismo.

Un gentío inmenso invadió los muelles; pero antes de que se diera cuenta de la llegada del ministro, éste visitaba rápidamente el parque de Artillería, las oficinas de Administración militar, los cuarteles y el hospital.

Después visitó el depósito de cañones, y enseguida pasó al hotel de María Cristina, donde se hospeda.

A la puerta del hotel se hallaba una compañía del segundo de Montaña con bandera y música, que le rindió los honores de ordenanza.

Según se dice, el general Weyler ha notado algunas deficiencias, que le han disgustado bastante.

Por rara coincidencia, cuando el Numancia daba vista a este puerto, salía de Gibraltar, con rumbo a Cádiz ó Ceuta, la escuadra inglesa del Canal. Al pasar nuestro buque por delante del barco almirante de dicha escuadra, fue saludado con varios cañonazos, extrañando que no se le contestara.

Mañana irá el ministro a San Roque, Sierra Carbonera y La Línea, y al regreso visitará Punta Carnero, Torre de San García, Adalides, Almirante y todas las alturas de la plaza.

Llamó la atención del director de Comunicaciones sobre el escasísimo personal de que está dotada esta importante estación telegráfica, en la que no hay más que dos empleados, teniendo un sólo individuo que atender al público, tasar telegramas, y a once hilos que aquí afluyen.

Esto da lugar a no pocas censuras, mucho más en las actuales circunstancias, que se debieran tener presente enviando más personal.


La Línea 21 (2 t.)

Mañana se espera que llegue a esta el general Weyler, al que el Ayuntamiento obsequiará con un espléndido banquete en los hermosos jardines del parque de la Victoria. Desde aquí irá el ministro de la Guerra a visitar Sierra Carbonera, las Pedreras y otros puntos estratégicos.—El corresponsal.

La Línea 22 (10 m)

Procedente de Algeciras, y en un vaporcito de la Compañía Arrendataria de Tabacos, acaba de llegar el ministro de la Guerra, acompañado del capitán general de Andalucía, comandante general del campo de Gibraltar, diputado a Cortes por el distrito, D. Luis Ojeda; generales Fonsdeviela y Urquiza y su estado mayor.

Desembarcaron por el Espigón, donde los recibieron las autoridades civiles y militares y una escolta que llegó esta madrugada de Algeciras.

El general Weyler, en cuanto saltó a tierra se dirigió en carruaje a visitar el cuartel de infantería, durando la visita sólo unos minutos por constar este destacamento únicamente de 40 hombres.

Ahora sale el ministro a caballo a recorrer con su estado mayor la línea fronteriza.

—El corresponsal.


La Línea 22 (10,50 m.)

Desde la Tunara envió el general Weyler un aviso aquí, donde le esperaban el Ayuntamiento y las autoridades locales para almorzar, que lo haría en San Roque, después de visitar los puntos estratégicos de la Pedrera y Sierra Carbonera.

La decisión del general Weyler es comentadísima, no achacándola a desaire, conociendo su idiosincrasia. 

En San Roque le aguarda un tren especial, que no se sabe si le conducirá a Algeciras o a Ronda, donde se propone también ir.

Gibraltar 32 (10,35 m.)

A la visita del general Weyler al Campo de Gibraltar no le dan aquí importancia alguna los elementos militares, porque, dadas las buenas relaciones que existen entre España e Inglaterra, no se espera que fortifique el campo vecino, no siendo grato a la Gran Bretaña, y máxime sabiendo que el Gobierno español desea mantener á toda costa el status quo.—El corresponsal


El historiador sanroqueño Juan Antonio García Rojas, publicó en su Facebook la siguiente foto y datos:






"WEYLER EN SAN ROQUE

Un tal día como hoy 22 de septiembre, pero del año de 1901, entraba en la ciudad de San Roque por la calle Málaga, el general Valeriano Weyler y Nicolau, a la sazón ministro de la guerra. 

Regresaba de la visita que con anterioridad había realizado a la antiquísima Torre de Sierra Carbonera, y en la que las autoridades mandaron colocar después, en el dintel de la puerta de entrada, una placa de mármol blanco con la siguiente inscripción:

"Weyler, Primer Ministro de la Guerra que me Visitó. La Patria Agradecida" 

Weyler vino a San Roque con el objetivo de comunicar a sus autoridades, la intención de su ministerio de aumentar la guarnición militar de la ciudad, con la construcción de tres nuevos cuarteles: El Diego Salinas para la infantería, el Simón Susarte para la artillería y el Coronel Figueroa para la caballería, aunque este último quedó en un simple proyecto."






jueves, 27 de junio de 2019

Sabías Que ... el 13 de junio de 1902 se acordó perpetuar, con una lápida, la memoria de los que constituyeron el Primer Ayuntamiento de elección popular


















El 13 de junio de 1902,  en la sesión celebrada a las 21'00 horas en la Sala de Sesiones de la Casa Capitular los siguientes señores:

Presidente 2º Teniente de Alcalde don Bartolomé Lima Ortiz
Concejal don José Valencia
Concejal don Antonio Vias Guerrero
Concejal don Jesús Mª Soto
Concejal don Jose C. Ramírez
Concejal don Abelardo Vizosa
Concejal don Francisco Grandy Duarte
Secretario don José Ramírez

En el Punto 7º de dicha sesión acordaron que con objeto de perpetuar la memoria de los Señores que constituyeron el primer Ayuntamiento en esta localidad al emanciparse de la Ciudad de San Roque, habían creído conveniente se realizara, fijando en la Sala de Sesiones una lápida que conmemorase aquella fecha y resultando según los antecedentes que obraban en el Archivo Municipal que en 20 de julio de 1870, fue constituido en esta población una Junta de vecinos para formar Ayuntamiento con el carácter de provisional a la cual se le dio posesión  por el Alcalde 1º Popular de Algeciras, como Delegado especial de S.A. el regente del Reino, y que con posterioridad a esta fecha, o sea, el Primero de febrero de 1872, tomaron posesión de sus cargos, los individuos que por voluntad del pueblo resultaron elegidos en la primera elección celebrada en esta población; y si se tenía en cuenta, según se desprendía del acuerdo adoptado en 30 de octubre de 1872, que durante el ejercicio de esta última Corporación, le fue designado y reconocido a este pueblo el nombre que ostenta de "La Línea", consideraron y fue de unánime acuerdo.

"Que los nombres de los individuos que constituyeron el primer Ayuntamiento de elección popular y posesionado con arreglo a la Ley el 1 de febrero de 1872, son los que debían de figurar en la Lápida que debía de conmemorar aquella fecha"


Alcalde don José Peón y Fernández
1º Teniente de Alcalde 
don Luis Ramírez Galuzo (Menor)
2º Teniente de Alcalde 
don Luis José Ramírez Galuzo (Mayor)
Procurador Síndico 
don Pedro García Castro
Concejal 1º 
don Antonio Bernal Sánchez
Concejal 2º 
don Pedro Guerrero Roldán
Concejal 3º 
don José Amaya Delgado
Concejal 4º 
don Genaro Noguera Pérez
Concejal 5º 
don Francisco Arroyo Ramírez
Concejal 6º 
don Ramón Conde Izeta
Concejal 7º 
don Juan María Sánchez Herrera


El recién elegido Alcalde don José Peón y Fernández,  debido a que no se habían transcrito al libro de actas la sesión inaugural, por no haber el papel correspondiente, no llegó a firmar el acta inaugural por padecer en esos instantes una pérdida del conocimiento súbita debida a una parada brutal de las funciones controladas por el cerebro debido a una hemorragia cerebral. En el acta se cree que la mancha que existe en el lugar donde debería de haber firmado es una gota de sangre que derramó en ese momento.

El 14 de febrero El Sr. Presidente procedió a que el Secretario diera lectura a los artículo 46 al 52 inclusive de la Ley Municipal, una vez terminado, la Corporación acordó que con arreglo a las prescripciones de dichos artículos se procediese a la elección de Alcalde para cubrir la vacante ocurrida por el fallecimiento de don José Peón y Fernández 

Art. 46. Las vacantes de Alcaldes o Tenientes serán cubiertas por los Concejales que hayan sido elegidos por mayor número de votos ó superiores en edad en caso de empate, si ocurrieren dentro del medio año que preceda a las elecciones ordinarias, y en otro caso, por elección en la forma que disponen los artículos 48 y siguientes. En la primera elección general o parcial y después de completo el Ayuntamiento, se procederá á cubrir la vacante en la forma que dispone el artículo 48.

Art. 47. El primer día del año económico, después de hecha la elección ordinaria, cesaran en sus cargos los Concejales salientes y tomaran posesión los electos. El Presidente del Ayuntamiento saliente concurrirá́ a este acto para recibir a los nuevos Concejales e instalarlos en sus cargos y se retirará en seguida con los demás Concejales salientes.


Art. 48. Constituido el nuevo Ayuntamiento bajo la presidencia interina del Concejal que hubiere obtenido mayor número de votos, procederá́ a la elección del Alcalde.


Art. 49. La votación se hará por medio de papeletas, que los Concejales, llamados por orden de votos, irán depositando uno a uno en la urna destinada al efecto.


Art. 50. Terminada la votación, el Presidente sacará de la urna las papeletas una a una, leyendo en voz alta su contenido, que el Secretario del Ayuntamiento anotará en el acta. Todos los Concejales tienen derecho para examinar y reconocer en el acto las papeletas. Quedará́ elegido el que obtenga la mayoría absoluta del número total ele Concejales. En caso de empate se repetirá́ la votación; y si hubiere segundo empate, decidirá́ la suerte.


Art. 51. Proclamado por el Presidente interino el resultado de la votación, el elegido pasará á ocupar la presidencia y recibirá́ las insignias de su cargo. En seguida, por el mismo orden y uno por uno, se procederá́ a la elección de los Tenientes.


Terminada la elección de los Tenientes, el Ayuntamiento nombrará uno o dos Concejales, que con el nombre y carácter de Procuradores Síndicos, representen a la corporación en todos los juicios que deba sostener en defensa de los intereses del Municipio y censuren y revisen todas las cuenta y presupuestos locales.


Art. 52. Hechas estas elecciones y dada posesión por el Alcalde de los cargos de Tenientes y de Síndicos a los Concejales electos, el Ayuntamiento señalará los días y horas en que se ha de celebrar sus sesiones ordinarias, que no serán menos de una por semana, con lo cual se dará por terminada la sesión inaugural.

Quedando la Corporación de la siguiente forma
Alcalde don Luis Ramírez Galuzo (Menor)
1º Teniente de Alcalde don Luis José Ramírez Galuzo (Mayor)
2º Teniente de Alcalde don Antonio Bernal Sánchez
Procurador Síndico Don Pedro García Castro
Concejal 1º don Pedro Guerrero Roldan
Concejal 2º don José Amaya Delgado
Concejal 3º don Genaro Noguera Pérez
Concejal 4º don Francisco Arroyo Ramírez
Concejal 5º don Ramón Conde Izeta
Concejal 6º don Juan María Sánchez Herrera

Sabías Que ... Los Comerciantes de La Línea se constituyeron en Empresa Taurina ante la falta de Corridas de Toros en junio de 1902


















El 3 de junio de 1902, los Comerciantes, Propietarios e Industriales de esta localidad, expusieron a la Corporación que según tenían entendido, por el rumor público y además confirmado por el dueño del Circo Taurino, que durante los días de la Velada de julio, no se iba a celebrar ninguna Corrida de Toros, ni otro espectáculo de igual índole y condición.

Esta circunstancia era considerada por todos como perjudicial en alto grado, para los intereses generales de la población y un motivo seguro de fracaso para los Festejos de la Velada, cuyo principal aliciente lo constituían las corridas de toros, por la gran afluencia de forasteros que concurrían a la localidad. 

Este hecho había obligado a los recurrentes a intentar la constitución de una Empresa Taurina compuesta por todos los elementos que constituían la Propiedad, la Industria y el Comercio de esta Villa, con el fin de poder organizar la celebración de una Corrida formal de Toros el primer día de la Velada y una Novillada, de las denominada de Cártel, el último día de los Festejos.

Por supuesto, se comprometían para dar la debida brillantez y lucimiento al espectáculo, contratando los mejores espadas conocidos y novilleros de renombre, así como adquirir el ganado de las Casa que gozaban de más crédito en el País.

A la Corporación Municipal (les continuaban exponiendo a la Corporación), como conocedora de la población, no se le ocultaba los crecidísimos gastos que ocasionaba la realización de dichos espectáculos y mayores aún si, como los que se proponía a celebrar, debiendo de ser de los que dejaran justo renombre.

La falta de Empresas que los organizaban, obedecían, según era de todos conocidos, al fracaso seguro de los rendimientos que se obtenían y todavía era mas de apreciar esta circunstancia, cuanto que ni aún el dueño de la Plaza de Toros, contando con la ventaja de no tener que satisfacer los gastos de alquiler de local, no se decidían a organizar las corridas ante el temor de que fueran un negocio ruinoso.

No habiendo pues persona alguna que se decidiera a organizar ninguna Fiesta de Toros para la Velada, el resultado de ésta se podía asegurar que pudiera ser muy inferior a la de otros años y que iba a determinar para el porvenir, un motivo seguro de deslucimiento de los Festejos siendo perjudicial para todos los intereses.

Para impedir dicho fracaso y con el fin de que la Velada tuviera la debida brillantez y el Comercio y la Industria obtuvieran los beneficios consiguientes, los señores que suscribieron dicha exposición, se proponían organizar las corridas antes mencionadas, no guiándoles, otro objeto, que el de contribuir al lucimiento de las Fiestas y para que en general se disfrutara de los beneficios que a las poblaciones traían consigo dicha clase de espectáculos.

Para ello se hacía indispensable, que el Ayuntamiento, teniendo en consideración, que las falta de empresarios, obedecía al pésimo negocio que proporcionaban las Corridas de Toros, se sirviera acordar subvencionar las que proyectaban llevar a cabo los exponentes, por tratarse de realizar un beneficio general para la población, pues de otra forma, sería imposible realizarlas, y aún así producirían un deficit que por ser prorrateable entre los accionistas que debían de ser en un gran número, lo aceptaban, por supuesto, por tratarse del bien general del pueblo y un beneficio común de la Industria y el Comercio.

Vista la exposición por la Corporación Municipal presidida por el Alcalde don Juan Bautista Fariñas Martín, acompañados por los Concejales, don Andrés González Rojas, don Hipólito Florencio Sánchez, don Bartolomé Lima Ortíz, don Juan de los Santos Madrid, don Jesús María Soto Rey, don Abelardo Vizosa, don José Román Valenzuela, Juan J. Díaz Jiménez, don Francisco de Grandy Duarte, don José C. Ramírez Galuzo, don Antonio Ramírez Galuzo, don Feliciano González y el Secretario don José Ramírez, lo sometieron a deliberación, manifestando, que era conocido de todos las causas que motivaban la falta de Empresa que efectuaran las Corridas de Toros, durante la Velada del presente año, no pudiendo por menos que lamentarlo, puesto que de no realizarse, desaparecería a su juicio, uno de los mayores atractivos de nuestra Feria y por supuesto con ello serían mas reducidos los ingresos municipales, con motivo de los Arbitrios sobre Casetas y espectáculos, ingresos con que se contaban para atender a los mayores gastos que causaban su instalación.

También expresaron, que de no llevarse a cabo las expresadas corridas (fuera la forma en que se realizaran) era segura la falta de ingresos en el municipio, pues habían tenido ocasión de oír a varios feriantes, que de no haber corridas, dejarían de concurrir a exponer sus mercancías, lo cual debía de evitarse, si se tenía en cuenta los grandes gastos que efectuaba la Corporación Municipal, como eran el del Alumbrado a la Veneciana, fuegos artificiales, colocación de Casetas y el exorno de la Velada, los cuales iban a resultar inútiles, puesto que los ingresos no superarían nunca a los gastos causados.

La Corporación teniendo en cuenta lo expuesto y considerando, uno de los números del programa de Festejos, que mayor aliciente proporcionaba, las Corridas de Toros y teniendo en cuenta los grandes sacrificios que el Comercio de esta localidad, hacía, puesto que ellos ya tenían asumidos l¡que iban a tener perdidas, solo por beneficiar al vecindario en general, así como por el mayor lucimiento que adquiriría nuestra Velada, acordó por unanimidad, que se les subvencionara a la expresada Empresa Taurino (de comerciantes), con la suma de 2.500,00 pesetas, con la obligación de que a costa de la misma se efectuase el primer domingo de Feria una Corrida de Toros de los de la mas afamada y reconocida Ganadería, lidiados por Matadores de Primera Clase y el segundo domingo, o sea el último día de la Velada, una magnífica Novillada, también con escogido ganado de Casta y Novilleros de los que estuvieran en primera fila, con lo cual se creía que sería de mayor concurrencia de forasteros y mayores también los ingresos Municipales.


Fotografía cedida por Carlos Junto a la Página de Facebook de la Plaza de Toros de La Línea de la Concepción




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